Aprendimos que la palabra agua es del género femenino, pero como empieza con la letra 'a', debe usarse como masculino para evitar la cacofonía ("el agua"). Sin embargo, conserva el género femenino al intercalar otra palabra ("la cristalina agua").
Sobre este tema, Enrique me hizo la siguiente pregunta:
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Regresando a "el agua". ¿Tiene que ver también con el número de sílabas? Porque decimos "el arma" pero no "el amapola", "el acta", pero no "el aceituna".
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La pregunta de Enrique me llevó a cuestionarme lo mismo. ¿Por qué en esos casos se conserva el género? Como no tenía la respuesta, nuevamente acudí a mis buenos amigos de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) quienes me respondieron lo siguiente (muy simple, por cierto):
En el caso de agua, acta y arma el acento está en la primera "a", y no así en amapola y aceituna.
Enrique... ¡Qué mucho aprendemos!
¡Aclarado está!
1 comentario:
Entonces es el acento y no el número de sílabas. Sin embargo, por las reglas de acentuación se puede deducir cuando se usa "el" o "la", y eso está íntimamente relacionado al número de sílabas. Busqué evidencia pero no encuentro nada: 1. un nombre con mas de dos sílabas que comience y termine con la letra "a" y que tenga el acento en la primera sílaba y 2. un nombre con dos sílabas que comience y termine con la letra "a" y que no tenga el acento en la primera sílaba. Parece que no hay excepciones a las reglas de acentuar palabras con esas estructuras.
¡Muchas gracias Cari!
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