"Tener clara una cosa y no tener claro una cosa"
En la expresión tener claro, la palabra claro ha de concordar en género y número con aquello a lo que se refiere. Sin embargo, en ocasiones tener claro se emplea sin guardar la concordancia, como en los siguientes ejemplos: «Los directivos habían solicitado el aplazamiento del partido de vuelta hasta no tener claro la sanción de la federación», «El presidente tenía claro los diez nombres y solo estaba esperando la contestación de dos miembros».